79 años es mucho tiempo. Pasaron muchas cosas en 79 años en el mundo.
Hubo una guerra mundial, la bomba de Hiroshima y la guerra nuclear, la llegada del hombre a la luna, la creación de la vacuna de la poleo, el surgimiento de los Beatles en Liverpol, etc. Tantos hechos desde lo científico, tecnológico y social ocurrieron en el mundo desde 1936 para acá que acrecienta aun más el triunfo de Gran Bretaña en Copa Davis.
Y la espera británica fue grande porque en aquellos años fue Fred Perry el héroe y después no hubo otro jugador que pudiera liderar el equipo, llevarlo hasta la victoria. Tuvieron que esperar por un irreverente escocés, que en sus años de juventud siempre quería que perdiera Inglaterra y que siempre fue ferviente escocés. Ese jugador se llama Andy Murray.
Es el nuevo héroe que ya había sacudido al mundo ganado Wimbledon un par de temporadas atrás, algo que también fue tomado con mucho patriotismo.
Pero más allá de todo, si hablamos de los estrictamente tenístico Murray se merece este título, se merece esta gloria, porque supo hacerla nacer desde su talento y en estos últimos años desde el trabajo y el sacrificio, Porque el Murray que vimos en toda la Copa Davis de este año( no perdió un solo partido) y en especial en esta final, fue de un jugador luchador, fuerte en lo anímico con un temperamento ganador increíble, algo que en algún momento por lo que se lo critico mucho.
Este Murray es un jugador maduro, hecho con temple que solo puede perder con Djokovic o con un Federer y que está en la elite del tenis mundial. Por eso debemos reconocer sus meritos, se puso un país, un sueño en el hombro, cargo con 79 años de frustraciones y salió adelante,
Salió victorioso. Algo para aplaudir.
Por eso salud Andy Murray, salud campeón.
Nota Leo Canaparo
Director
TENNIS7.NET
