Nota Gabriel Matteazzi desde New York
En las ultimas jornada el US Open fue noticia por el fuerte calor y la queja de los jugadores por los tiempos de descanso y las condiciones climáticas a las que los exponen a jugar. .
Leo Mayer, por caso, fue una víctima ya que abandono en el cuarto set de su duelo ante el serbio Laslo Djere. «No me iba a morir en la cancha», expresó. Con él coincidió el serbio Djokovic, quien dijo que «jugar en estas condiciones es algo brutal», como también la alemana Angelique Kerber, que definió que entrar a la cancha en estos días «se trata un poco de supervivencia».
Las altas temperaturas en Flushing Meadows son algo normal para estas épocas y recuerdo que siempre fue así desde la época que jugaban Ivan Lendl o Gabriela Sabatini, no cambió mucho. Yo que tuve la suerte de visitar este evento desde principios de los 90 cuando era parte del equipo de trabajo de Sabatini lo sufri dentro de la cancha tambien cuando peloteaba con ella. El calor fue siempre protagonista, es por esto, que estta queja masiva de muchos jugadores me parece exagerada.
El norteamericano Jimmy Connors respondió y arremetió fuerte contra los jugadores. «¿Estuvo caluroso?», le preguntó a su ex colega, con algo de ironía. Y siguió: «Por 3,5 millones de dólares jugaría en el Sahara a las 12 del mediodía. Estar en gran condición es parte del juego, solo debes salir a la cancha y darlo todo. ¡Buena suerte a todos los jugadores!», disparó.
Polenica en el Abierto de los Estados Unidos.