RAFA NADAL, SIN DUDAS, EL REY

Nota Agustin Llouys Roland Garros
Rafael Nadal a mostrar que sobre el rojo polvo de ladrillo de París no hay nadie, al menos por ahora, que pueda hacerle siquiera algo de sombre. En la final barrió por 6-4, 6-3 y 6-2 al austriaco Dominic Thiem para llevarse su ¡undécimo! título en Roland Garros y mantener el número 1 del ranking mundial.

El partido transitó por momentos de mucha intensidad de ambos jugadores, en especial en el primer set en el que los puntos fueron muy disputados y vimos el mejor tenis. Nadal fiel a su estilo moviendo al rival a posiciones incómodas constantemente y Thiem, también con una característica propia, jugando titos ganadores desde donde pudo y con mucha potencia. parecía que ninguno iba a dar brazo a torcer en ese primer parcial, pero el austriaco bajó un game la cabeza, perdió la concentración y Nadal lo aprovechó para ganar por 6-4. En este primer set vimos dos cosas importantes, por un lado que Nadal tenía una estrategia clara y que no abandonó hasta el final del partido, jugar con los nervios de su rival, atacar mucho el revés con tiros altos y desestabilizar permanentemente a su rival. Por el otro Thiem, no estuvo preciso con el servicio solo conectó el 45 % y ademas ganó pocos puntos con el segundo saque, algo más del 40%. Es muy difícil mover al español con número tan bajos, y era obvio que en algún momento lo iba a padecer.
Y este padecimiento empezó desde el segundo set, porque el de Mallorca se sintió más seguro, más confiado, y obligó a su rival a arriesgar más, a tirar más tiros a las lineas y a desorganizarse, que fue lo que pasó.
Prácticamente hasta el final del partido no hubo alternativas que pudieran hacernos pensar que la cosa no se encaminaría a un nuevo éxito para rafa, salvo un pequeño calambre en la mano izquierdo por el que pidió la atención del trainer.
Y así fue nomas, Nadal volvió a levantar la copa por undécima vez y como siempre se dice, lo esperamos el año que viene.

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