Serena Williamd vuelve a coronarse campeona de un torneo de Grand Slam, su tercer Roland Garros en este caso, y ya acumula 20 títulos de los majors. Pero lo que personalemnte me está sorprendiendo desde hace algún tiempo y en especial con lo que pasó en el Abierto de Francia, es que la morena no tiene rivales y hace de casi todos sus partidos una simple rutina sin emoción.
En esta ocasión Serena jugó engripada desde la tercera ronda, si escucharon bien, estaba enferma toda la segunda semana del torneo parisino y sin embargo lo ganó caminando. La flamante campeona de Roland Garros sólo ha cedido un partido en toda la temporada 2015.
Esto para algunos es un gran merito, y muy bien por la estadounidense, por seguir en la lucha a pesar de este problema, pero la verdad es una verdadera verguenza para su rivales, que muestran un nivel de mediocre para abajo. Sus ribvales jugaron sin alma, sin categoria, entregandose a la primera adversidad. Es por esto que el tenis femenino no atrae al publico y la audiencia televisiva cambia de canal cuando esta la final de Roland garros femenina. Una lástima.
Lo vengo diciendo desde torneos atras. Pasó en la final de Miami, por ejemplo, de Serena y la española Carla Navarro, un fiasco desde todo punto de vista, un espectaculo lamentable para alguien que viajo una hora de auto y pagó cara una entrada, no es culpa de Serena, por supuesto, sino del resto, y tambien de la gente de la WTA, más interesada de publicitar modelos o jugadoras lindas que de fomentar la aparicion de campeonas de verdad. Podriamos dejar afuera a muy pocas dentro del grupo de «campeonas de papel» que desde el retiro de Henin y Clijsters nos quisieron «vender». Queda afuera Maria Sharapova, obviamente Venus Williams y alguna otra jugadora, pero no muchas mas.
Al resto de las chicas se las ve mas preocupeda por salir bien peinadas y maquilladas que por levantar trofeos, y claro, es obvio, hacen mas dinero con el «fashion tennis».
Nota Leo Canaparo