ABIERTO DE AUSTRALIA
Rafael Nadal venció a Alexander Zverevy y avanzó a los octavos de final del Abierto de Australia. El español levantó un partido de abajo para ganar por 4-6, 6-3, 6-7, 6-3 y 6-2, tras 4 horas y 5 minutos.
Fue un gran partido con dos estilo diferentes bien marcados. por un lado el español con su clásica actitud de contraatacar desde posiciones defensivas y por el otro el alemán basando mucho de juego en el servicio y tiros ganadores desde cualquier punto de la cancha. A Zverev le fue muy bien gran parte del partido porque con sus tiros potentes y en especial con su servicio, hacía jugar a Rafa muy atrás de la línea de base y allí el que dominaba era la nueva promesa del tenis.
Nadal no le encontró el pulso al juego de su rival hasta el cuarto set, allí Zverev dejó de ser el mismo, quizás por el cansancio, y empezó a jugar mas corto y sin lanzarse en busca del punto. Nadal se dio cuenta de esto, alió sangre y fue en busca de su presa como una fiera. Comenzó a dictar los puntos, a ser el Rafa de otros tiempos y ya todos sabemos lo que es el español cuando domina el partido, simplemente insoportable de llevar adelante.
Lo de Nadal en el final fue tan contundente que recibió aplausos de Rod Laver que estaba sentado en la platea. Volvió el viejo Rafa, como en sus mejores tiempos. Lo extrañábamos.
Nadal se medirá en la siguiente ronda se medirá a Gael Monfils que venció pro 6-3, 7-6 y 6-4 a Philipp Kolschreiber.