Argentina cumplió su sueño. Ese por el que esperó tanto tiempo, que tantos frustraciones, tantos disgustos, y que tantas peleas internas provocó en el pasado. Ganar la Copa Davis es no solo un logro deportivo único para el tenis argentino, sino también una satisfacción y un orgullo para todos aquellos que de una u otra manera nos relacionamos con este deporte: profesores, entrenadores, periodistas, sponsors, organizadores de eventos, jugadores profesionales, jugadores amateurs cada persona que está alrededor del tenis, debe sentir la misma alegría y satisfacción diciendo, «ya la ganamos».
Esto es así y es una sensación nueva, rara y agradable a la vez. Pero la pregunta que nos hacemos en el 2017 es ¿ y ahora qué?. Porque siempre después de un gran festejo viene la relajación por el logro obtenido, pero el tenis sigue, , la Copa Davis sigue, y en febrero Argentina ya recibe a Italia por el Grupo Mundial de la temporada 2017.
Juan Martin del Potro (que no jugará esta serie contra los itálicas en Buenos Aires) dijo hace muy poco «este logro debe servir para impulsar el tenis por parte de la Asociación, para que más chicos jueguen, para que el deporte crezca. No nos podemos quedar solo en esto». Tiene mucha razón.
pero la pregunta es de que manera el tenis argentino puede tomar provecho a este título para que no quede solo en eso, ya que sería una pena no sacarle jugo a esta nueva inédita situación.
El mundo sigue girando y un mal resultado contra Italia en febrero te manda al repechaje en setiembre y a luchar por no caer en la zona Americana. todo muy rápido, casi sin darte tiempo a festejar.
¿ Seguirá siendo la Copa Davis una obsesión para la Argentina y buscará seguir poniendo su nombre en la ensaladera de plata, o se dirá misión cumplida y listo?
El tiempo develará estos interrogantes. Espero que el hambre de gloria siga y que esto sea solo un comienzo por muchos años venideros de alegrias
Nota Leo Canaparo
Comments are closed.