NOTA Leo Canaparo – Director TENNIS7.NET-
Uno no quiere ser duro o estrictamente critico con los protagonistas del tenis mundial, pero cuando en la cancha vemos a una campeona defensora del Abierto de los Estados Unidos y dos veces ganadora de torneos de Grand Slam, como Angelique Kerber tener tanto miedo escénico y jugar tan mal, como lo hizo en su derrota ante la japonesa Naoemi Osaka, no se puede dejar de expresar mi sorpresa por un lado y la ratificación de ciertos aspectos que creo dominan el tenis mundial femenino hoy.

Esta derrota de kerber por 6-3 y 6-1 en la primera ronda del US Open prende nuevamente una luz de atención, como exprese en otra nota en el pasado ( https://www.tennis7.net/serena-williams-sin-rivales/) , para las autoridades de la WTA, En lo personal me parece que sobran caras bonitas y chicas que juegan muy bien al tenis,  pero faltan campeonas de verdad. Jugadoras que vendan entradas por si solas a las que el publica quiera ir a ver,  y que muestren porque están en lo mas alto del tenis mundial. Pasó ayer con Simona Halep que cayó contra una Maria Sharapova, que si es una gran campeona, pero que traía poco tenis encima y falta de ritmo, debido a su suspensión. Pero le alcanzó para ganarla a la segunda favorita solo con su personalidad y su carácter en cancha.
Lo de Kerber fue mucho peor: jugó atada, sin ritmo, errando bolas sencillas, no aprovechando algunas dudas de su rival sin experiencia y adolescente. Dejando aun imagen pálida, sin alma para luchas las dificils, no sacando chapa de ex campeona o de numero uno del mundo, como lo fue hace muy poco. Una jugadora de talle no puede jugar así, no se puede dejar apurar por una niña que jugó muy bien pero que en lo técnico y táctico comete muchos errores todavía.

Habra que pensar que rumbo quiere tomar el tenis femenino, porque si sigue así vamos a seguir pidiendo ver en cancha a Sharapova, Serena, Venus y estamos creo, para decirle que vuelvan a Kim Clijsters y Justine Henin.

El tenis femenino necesita una nueva generación de grandes campeonas dentro y fuera de la cancha que brillen fuerte en los grandes torneos para no sorprendernos con campeonas de papel.